Aguja maravillosa: Dientes de león.

¿Puede existir una planta tan fuerte, delicada, bonita y soñadora a la vez? Para mí si, y es el diente de león.

Comienza como una plantita rastrera, que aparece de repente y crece hasta en los lugares menos aptos, para dar paso a  una bonita flor amarilla, pero creo que lo que la hace especial, son sus semillas! Ese globito transparente tan frágil, ¿Quién se ha resistido a tomar uno y soplarlo? Yo creo que nadie.

Desde hace unos meses deseaba hacer unos dientes de león bordados, y se me ocurrió que con la aguja maravillosa podría hacer el efecto de sus semillas, éste fue el resultado:

Esta vez he utilizado un hilo distinto para este proyecto, usé hilo rayón en blanco, plata y café claro para las semillas, amarillo también rayón para la flor, y verde para el pasto y las hojas. Para los tallos usé hilo de algodón.

Éste es el primer intento que hago para los dientes de león,  la flor no tiene la soltura que quería, pero ya le voy agarrando maña.

Sobre el hilo rayón, les contaré que tenía mis dudas; en un bordado normal, no sé que es lo que le pasa a este hilo, pero a mí me desespera bordar con él porque se enreda mucho, se le hacen nudos de la nada y si no lo amarras bien, tiende a desamarrarse muy fácil.

Además, descubrí algo que todavía no me puedo explicar, y es que si han visto el tutorial de la aguja maravillosa, se darán cuenta que sólo hay que elegir el largo que uno desea y picar para que el hilo corra y se obtenga el largo que se quiere. Pues resulta que aunque para la flor elegí el tercer orificio, el hilo no "corrió" y no fue lo suficientemente largo como lo esperaba.

Debo decirles que en ese momento me desesperé un poco, no entendía porqué pasó eso, y además no podía deshacerlo porque la tela ya estaba perforada e iba a ser muy difícil volver a picar ahí, fue por eso que dejé la flor como estaba y lo que hice para hacer las semillitas fue lo único que se me ocurrió, picar, tomar la punta y al momento de retirarla, sujetar el hilo.

De esa forma obtuve el largo que quería, tardé un poco más, pero el hilo quedó mucho mejor que con la flor.

Jeje, como nubes de algodón :)

Sigo sin entender porqué pasó eso, pero ya lo tengo anotado para próximos trabajos. Tal vez sea por el tipo de hilo, porque tenía la soltura y no se atoraba, no lo sé...

Sobre los tallos, hice dos hileras en punto atrás, no están tan gruesos como quería, pero así se ven bien.

Las hojas al final decidí hacerlas también con la aguja maravillosa, pensaba aplicar otra puntada, pero creo que fue una buena decisión.

Les diré también que no esperaba que quedaran tan esponjaditos y llenitos como quedaron, me gustan un montón, hasta dan ganas de ser pequeñita y acostarse sobre ellos, no creen??

Y quiero enseñarles esta foto, ¿Recuerdan el aro que les mostré en esta entrada? Pues finalmente se me hizo usarlo!! Cuánto me encanta, de verdad, se nota mucho su calidad!!!

Me gusta!!!

¿A ustedes que tal les pareció? Me encantaría aprender más trucos de esta aguja, es una pena que sepa tan poco, pero así se va aprendiendo, con práctica y error.

Ahora que tomé otra vez esta aguja, no la quiero soltar, así que verán más bordados con ella, y también como los dientes de león me tienen enganchada, es muy posible que traiga más con diferentes técnicas, cómo me encantan estas dos cosas!!!