Mi perro me habló.

 

Cuando estaba chamaca, en algún lugar escuché que el 24 de diciembre, justo a la media noche, algo mágico ocurría, ya que las mascotas por un pequeño lapso de tiempo podían hablar 🐈🐕😱🐕🐈

Recuerdo la primera navidad que quise comprobar eso, en ese entonces tenía a mi querida Chiquita, esperé pacientemente durante la cena de noche buena a que casi dieran las 12 de la noche, me escapé de la mesa y subí a mi cuarto.

Chiquita dormía tranquilamente en mi cama, la desperté minutos antes de que marcara la hora y esperé, mirándola fijamente...

Cuando el reloj dio justo la hora indicada, estábamos las dos, mirándonos fijamente a los ojos, yo con emoción le hablé y esperé a que ella me respondiera, su respuesta fue hermosa:

Me miró, parpadeó varias veces antes de quitarme los ojos de encima para volverse a enroscar y suspirar profundamente, para quedarse dormida otra vez 😅😆

Me quedé con cara de 😐 ahí parada frente a ella, mientras escuchaba sus ronquidos 😂

Aunque no me habló fue bonito esperar la media noche junto a ella y tener un momento especial las dos ❤😊❤

A partir de ese primer intento, todas las noche buenas que tuve con Chiquita hacía lo mismo, esperaba a la media noche para ver si ella me hablaba, ninguna vez habló 😐

Cuando Chiquita se fue al cielo, lo volví a hacer hasta que llegó Galleta, justo antes de la media noche me escapo de la mesa de Navidad para recibir el 25 de diciembre con mi lomito y tal vez, con mucha suerte, platiquemos un ratito en el mismo idioma 😄❤🐶

 

 

Este bordado fue una experiencia de principio a fin, desde la idea hasta la última puntada ❤

No sabía qué bordar que coincidiera con media noche que era el tema de stitchtober de ese momento, como ya ando planeando los adornos navideños me acordé de mi tradición que tengo con mi gordita y se me ocurrió bordar esa idea 😄

Creo que lo primero que diría Galleta es ¡Hola! Le preguntaría si es feliz conmigo y platicaríamos un ratito hasta que de nuevo vuelva hablar idioma perro 🐕

El bordado no tiene gran ciencia, usé puntitos sencillos, creo que lo que lo hace especial es la historia que cuenta.
 

Hoy Chiquita y Galleta se encuentran saltando entre nubes y persiguiendo estrellas, recuerdo esa pequeña tradición con mucho cariño y ahora se la cuento a mi hija, para que si alguna vez tiene una mascota, que lo intente ella, a lo mejor, mi niña tiene suerte 😉